Aunque todavía se desconoce el impacto real de la demanda de inmuebles, todo parece indicar que en las últimas semanas -tras la derogación de la ley de alquileres- ha habido un incremento en la oferta de propiedades.

Algunas estimaciones del mercado dan cuenta de la reacción de los propietarios tras la desregulación de la ley. Especialistas consultados por Clarín dicen que “el impacto en la oferta ha sido inmediato”.

Al respecto, Soledad Balayan, de Maure Inmobiliaria, comentó que “la cantidad de unidades en oferta ha crecido de 5700 a 6500 en una semana”, casi un 20%. Y ese aumento de disponibilidad de inmuebles incluso supera a cifras comparadas con las del año pasado.

Cabe señalar, que resta ver el impacto que esto tiene en la demanda, ya que aún no se conocen estimaciones. Según Balayan, “es un aumento considerable si se tiene en cuenta que estamos en enero”.

Al mismo tiempo, la especialista advirtió que “febrero y marzo serán claves porque suelen ser meses en donde se realizan muchos contratos. La gente está volviendo de sus vacaciones”.

Ante la pregunta sobre el valor de los alquileres, la especialista indicó que “es allí donde se puede presentar la dificultad” dado que “es la demanda quien convalidará o no este aumento de la oferta” de acuerdo a los nuevos precios de los alquileres como así también de las condiciones que admite el DNU, pero para ello “es necesario que pasen al menos un par de semanas”, explicó responde.

Según el presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Iván Ginebra, lo particular de la ley “es que todos los contratos son diferentes, muy diferente de lo que eran hasta ahora”.

Para el especialista, “ahora los contratos van a ser distintos, sin embargo, con el paso del tiempo van a tender a estandarizarse”. “Desde la cámara inmobiliaria ya estamos facilitando estos contratos a nuestros socios junto con las jornadas de capacitación de nuestro Instituto de Capacitación inmobiliario”, señaló el titular de la CAI.

“Hay que tener en cuenta que esta solución no es inmediata ni termina con el problema de la falta de acceso a la vivienda”, explicó Ginebra. Y agregó: “A muchos argentinos les cuesta pagar el alquiler, pero se trata de un fenómeno de la economía argentina y esto se debe a la pérdida del poder adquisitivo del salario”.

En ese sentido, concluyó: “Esta reforma permite que inquilinos y propietarios se pongan de acuerdo de forma más fácil, y de acuerdo a las necesidades de cada una de las partes”.

Qué cambia a partir de la norma

Los puntos más controvertidos que cambiaron tras la derogación de la ley de alquileres son las que contemplaba el tiempo de contrato y la actualización de los valores. En la ahora vieja norma se establecía una duración de los contratos de 3 años y renovaciones anuales, con lo cual la oferta de unidades en alquiler se había contraído con fuerza. En algunos casos los dueños decidieron aumentar los precios, en parte debido a la inercia inflacionaria, o directamente decidieron poner la unidad a la venta (Ver Evolución del alquiler promedio en CABA).