
El crecimiento del crédito será clave para dinamizar el sector inmobiliario en 2025. Tejido en ámbito
Si bien los créditos hipotecarios fueron el caballito de batalla para la mejora del sector inmobiliario, este año aún hay un recorrido para que el sector logre expandirse y aparecen los préstamos para desarrollos en construcción como un factor clave para el dinamismo. Cuál será el rol de la estabilidad, las variables macroeconómicas y los salarios.
Por Erika Cabrera
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Tras un 2024 extraordinario en comparación con un exiguo 2023, el mercado inmobiliario apuesta a un 2025 próspero, ya que confían en el “potencial” del sector, que aún se encuentra muy lejos de sus máximos históricos. Para tener una perspectiva, durante el año pasado, el valor de venta medido por metro cuadrado (M2) subió 6,8% en la Ciudad y se ubicó a u$s2.325, esto es un 8,1% por encima del mínimo marcado en junio 2023, según el relevamiento de Zonaprop.
Dentro de los factores que podrían incidir en la mejora del mercado se destacan los créditos hipotecarios UVA, que fue el caballito de batalla del año pasado, pero que en los últimos meses observó una suba de tasas, que generó un estancamiento. Además, para que exista una demanda sostenida del crédito, también se hace necesaria una actualización de salarios, que permita mejorar el poder adquisitivo, aún en un piso importante.
Mercado inmobiliario: ¿cuánto incide la macroeconomía?
Y un factor crucial que no se puede dejar afuera es la estabilidad económica y cambiaria, que generan confianza y previsibilidad. En los últimos meses, la baja de la tasa de inflación demostró lo importante que es tener previsibilidad, no solo en las inversiones sino en la vida diaria.
Alan Mohadeb, socio de CEK Group y Grupo Libertador, ponderó: “la combinación de estabilidad macroeconómica, incentivos para la inversión y la tradición del ladrillo como refugio de valor proyectan un año de expansión sostenida en el sector inmobiliario”.
Créditos hipotecarios y para departamentos en construcción
Si bien los créditos hipotecarios UVA fueron cruciales para la mejora del sector, hoy se observa un estancamiento debido principalmente a la suba de tasas. Tal es así que, en el comportamiento de los préstamos se advirtió que, tras un crecimiento sostenido durante cinco meses, pasando de $850 millones a más de $58.000 millones semanales en desembolsos, los últimos días de noviembre vieron una fluctuación con una caída del 13% y se situaron en $51.000 millones semanales, según el análisis de la Fundación Tejido Urbano.
“Es crucial que continúen los créditos para departamentos usados, pero sin aumentos significativos en las tasas de interés, para que sigan siendo una opción real para quienes buscan su primera vivienda o una inversión”, añadió Wierzba.
Si bien se evidencian ciertas dificultades para sostener el ritmo de financiamiento, afectado por las restricciones de liquidez en el sistema financiero, en diciembre, los bancos otorgaron préstamos por u$s240 millones, el mayor registro desde 2019, mencionaron de la fundación.
En ese sentido, el desarrollador destacó la importancia de que se mejore el poder adquisitivo de las familias para que se “siga buscando créditos” y “apostando por la compra de propiedades”. “Sin un poder adquisitivo acorde, muchas familias quedarán fuera del acceso a la financiación, limitando la demanda y el desarrollo del sector”, enfatizó el especialista.
Créditos para obras en construcción
La Comisión Nacional de Valores (CNV) reglamentó una nueva normativa que busca facilitar el acceso al crédito hipotecario para la compra de viviendas en construcción o “en pozo”. La medida permitirá a los compradores de viviendas en construcción acceder a financiamiento hipotecario y utilizar únicamente el boleto de compraventa de un departamento en pozo.
Esta medida, centrada en las denominadas “hipotecas divisibles”, promete dinamizar el sector inmobiliario al permitir que los boletos de compraventa actúen como garantía para acceder a financiamiento.
Es que, en 2024, el sector residencial usado del mercado inmobiliario se vio muy beneficiado, según comentó Balayan. Sin embargo, el de desarrollos inmobiliarios no corrió con la misma suerte, “se encarecieron mucho los costos y puso en alerta a los desarrolladores”, expresó. “El costo de construcción subió 8,5% en diciembre. En dólares, 64% a lo largo de 2024 y llegó al mayor nivel en seis años”, según la medición de la consultora Empiria.
“Este tipo de financiación será un factor decisivo para generar mayor dinamismo en el mercado, impulsando no solo la oferta de nuevas propiedades, sino también el empleo y el crecimiento en toda la cadena productiva del sector”, remarcó Wierzba.
Varios bancos están trabajando en la implementación y preparación para ofrecer estos créditos, pero, por ahora, no hay un camino claro o definido sobre la forma en la que se va a proceder, así como tampoco hay información sobre la posible tasa que tendrán. En ese sentido, el desarrollador enfatizó en la importancia de que el sector bancario acompañe la iniciativa para que los créditos “se vuelvan accesibles y funcionales”.
Sobre las apuestas de los desarrolladores, Mohadeb comentó que se apunta a “proyectos más sofisticados, de mayor escala, con terrenos más grandes y obras de mayor envergadura”.
“Aunque el costo de construcción sigue al alza, vemos que en los lugares que invertimos, los precios de venta están siendo validados por el mercado manteniendo el atractivo de la inversión en ladrillos y un futuro importante upside para los que decidan invertir”, concluyó.