Los sectores populares históricamente se vieron imposibilitados de acceder al suelo urbano de manera formal. Esto obliga a las familias a vivir en condiciones de informalidad, generando un costo enorme para las propias familias y para la sociedad en su conjunto. A su vez, esta falta de seguridad en la tenencia impide el ejercicio de muchísimos derechos fundamentales e implica varias cargas para las personas que se encuentran en esa situación. Ese conjunto de cargas ha sido fundamentalmente pernicioso para las ciudades, la población urbana en general y residentes de los asentamientos informales en particular. Las implicaciones de este fenómeno son múltiples y de gravedad desde los puntos de vista legal, social, medioambiental, político y económico.
Entidad de desarrollo: Secretaría de Integración Socio Urbana, Ministerio de Desarrollo Social
Año: 2022