Aprendizajes

Nociones Corales
22 diciembre, 2020

Por Raúl Zavalía Lagos para la Fundación Tejido Urbano

“Ojalá en esta paleta de soluciones diversas podamos ponerlas juntas, para entender que la verdad se construye entre todos y que no hay alguien que posea la 'verdad revelada'.”

La vida pública se desarrolló tomando como centro el interés en el cuidado de la salud y la certeza de que la salud individual está asociada a la salud pública.

Por Raúl Zavalía Lagos¹

La pandemia ha sido una gran oportunidad para encontrarnos con vecinos que no conocíamos, y nos trajo nuevos aprendizajes de cómo se vive en condiciones de alta vulnerabilidad.

Este encuentro nos permitió elaborar estrategias para resolver problemas básicos de alimentación y de acceso a la energía eléctrica segura, y realizar mejoras imprescindibles en las viviendas que ahora requieren ser usadas muchas horas del día. Estas nuevas demandas de mejorar la calidad de vida en el hogar constituyen un nuevo aprendizaje que nos trajo el encierro.

También aprendimos a convivir con hijos pequeños; convertir mamás y papás que trabajan fuera del hogar en mamás y papás maestros que acompañan en la tarea diaria del aprendizaje escolar, compartiendo un rol que durante “la normalidad” quedaba “tercerizado” en la escuela pública o privada. Aprender a compartir más intensamente la educación/formación de los hijos plantea el desafío pendiente en la sociedad argentina: difícilmente podamos resolver el problema educativo sin un mayor involucramiento de padres en la función educativa de los niños y jóvenes.

Las restricciones de movilidad en transporte público nos obligaron a caminar más y a usar la bicicleta con más frecuencia. Esto permite mejorar el ambiente y hacer ejercicio físico, tan necesario para la salud. La disminución del uso de los vehículos nos ha hecho ver que el auto puede quedar parado para que caminemos más el barrio y nos encontremos con los vecinos. La relación con estos también ha cambiado, pues estando en casa hay más posibilidades de encuentro e intercambios.

La vida pública se desarrolló tomando como centro el interés en el cuidado de la salud y la certeza de que la salud individual está asociada a la salud pública. Es imposible estar sano en una sociedad que está enferma. Sentirnos parte del mismo problema nos permite comprender que hay muchas cuestiones básicas que nos pasan a todos, más allá de nuestras diferencias socioeconómicas, ideológicas o religiosas, o debido al lugar de la Argentina en el que vivimos.

Nos enteramos, aun sin buscarlo, que la Argentina es, en realidad, por lo menos tres países, como nos enseñó hace muchos años el gran poeta Luis Landriscina. El interior es uno, la ciudad de Buenos Aires es otro, y el Gran Buenos Aires es el otro. La diversidad de estrategias para hacer frente a la situación nos ha dado una lección de cómo enfrentar un mismo problema de forma tan disímil.

Ojalá en esta paleta de soluciones diversas podamos ponerlas juntas, para entender que la verdad se construye entre todos y que no hay alguien que posea la “verdad revelada”. Descubriremos que, como en un rompecabezas de miles de piezas, todas tienen un lugar específico para que el conjunto luzca.

También nos ha dejado en evidencia que dirigentes y ciudadanos somos dos caras de una única moneda. Y que, como cuando la arrojamos al aire, hay ocasiones donde la responsabilidad es de quienes dirigen, y en otras es de los ciudadanos de a pie. Esta doble condición de comunicar bien la situación y gestionar bien el comportamiento individual pone en evidencia nuestras luces y nuestras sombras en el funcionamiento de la sociedad. Sin duda que la performance que va apareciendo a medida que el tiempo pasa nos muestra cuál es el lugar que ocupamos en el mundo en el ranking de cuidado de la salud.

Los números de contagiados y muertos, de ocupación del sistema de salud y otras variables específicas dan cuenta de cómo gestionamos un bien público, y dejan por un momento a un lado el atractivo que generan el valor del dólar y el resultado de los partidos de fútbol. Otros problemas públicos nos convocan, y quizás sea este el mayor aprendizaje.

Las restricciones de movilidad en transporte público nos obligaron a caminar más y a usar la bicicleta con más frecuencia.
¹ Director de Comunal, Sociedad Anónima de Participación Estatal Mayoritaria integrada con la Municipalidad de Pilar. Director ejecutivo de Fundación Pro Vivienda Social.
Fotografías: ANRed, CC by 4.0, https://www.anred.org/2020/09/21/panorama-sindical-el-invierno-no-se-fue-para-los-trabajadores/; y GCBA, CC by 2.5, https://www.buenosaires.gob.ar/subte/noticias/viaja-en-subte-con-bicicleta-o-monopatin.