¿Cuál es tu actitud?

Nociones Corales
8 julio, 2020

Por Agustín Casal para la Fundación Tejido Urbano

“El miedo depende de tu actitud. Respetando los criterios médicos, es difícil que te contagies. No faltemos el respeto al COVID-19. Aprovechemos estos momentos para poder disfrutar de nuestras familias.”

Se han realizado operativos masivos para detectar el virus y aislar a los infectados en las villas porteñas.

Por Agustín Casal¹

Comienza el 2020; me había puesto los mejores objetivos para este año, recargado de energía e inflado el pecho para lograr poder cumplirlos. Estoy casado y soy padre de dos chicos y una niña. Temporariamente, por la crisis económica, vivimos en lo de mis suegros, que amablemente nos dieron un espacio para poder pasar la tormenta… pero si llegás al final de esta narración, te vas a dar cuenta de que aquella situación de partida no fue más que una olita.

Llegó el viernes 20 de marzo, el día en que nuestro presidente anunció la cuarentena, y había que enfrentarla. Una tormenta, que afectaría a todos. Un enemigo común pero invisible. Pocas veces, o mejor dicho nunca, sentí tanta unión: ¡un país entero! Teníamos que cuidarnos y que cuidar a los demás.

La consigna era muy clara: no salgas de tu casa; utilizá el barbijo; cuidá el distanciamiento, social y familiar; utilizá alcohol en gel; mantené limpia tu casa, y por último… no cubras a los desobedientes.

Desde el 2008 trabajo en barrios populares (villas), desde diferentes ángulos: reciclado, viviendas, integración urbana, entre otros.

En este caso comprobé que el Estado trató de organizarse lo más rápido posible para poder enfrentar esta pandemia, donde el tiempo volvió a jugar, otra vez, un rol muy importante, como en casi todas las cosas de la vida.

Se armó el Plan Detectar. Había que ir a buscar a las personas con síntomas para ver cómo se movía el virus y poder asistir a la persona infectada, y también para poder aislar a sus contactos estrechos, a fin de neutralizar de alguna manera el crecimiento del COVID-19 en origen. A mí me tocó estar en el Barrio 31 y en la Villa 1-11-14, del Bajo Flores.

No te voy a hablar en términos médicos. Te voy a contar cómo el miedo en un principio jugaba en el equipo del tiempo y cómo el tiempo desplazaba al miedo, queriendo demostrar que si respetás los tiempos no tenés por qué tener miedo.

En la Villa 1-11-14 mi estadía se prolongó más. El club San Lorenzo de Almagro (CASLA) era la sede del operativo. Un gran equipo de valientes se cruzaba al barrio a buscar a los posibles infectados y les decían que vayan al CASLA para que los pudieran hisopar, a ver si estaban realmente infectados o no por el COVID-19.

En resumen, el operativo era así:

  • Búsqueda de personas que se sabía que tenían síntomas, y su traslado al CASLA.
  • Toma de temperatura, consulta de síntomas y edad, y determinación de hisopado o no.
  • Carga de ficha de salud, sumando datos personales y antecedentes médicos.
  • Hisopado y determinación de lugar para esperar el resultado: casa, hospital u hotel.
  • Verificación de sus contactos estrechos.
  • Comunicación de los resultados; si eran positivos debían permanecer allí hasta que generasen los anticuerpos y les diera negativo.

Una de mis funciones fue preguntarle a más de 1500 personas cuáles eran sus síntomas, sus contactos estrechos, y si vivían con mayores de edad o viceversa.

Me llamaron la atención las miradas de las personas que no sabían si lo tenían o no: de miedo, de “acá no pasa nada”, de angustia y, más que nada, de solidaridad.  Se generó esa burbuja, ese respeto por el de al lado; entre todos, con buena voluntad, con ganas de ayudar. Agradezco a ese equipo en el que me tocó estar, contagiando esperanza. Hasta donde llegué, dentro de una muestra de 1500 personas, positivos y negativos empataban.

Entre tantas entrevistas que hice voy a mencionar un resumen de ideas fuertes que me quedaron grabadas:

  • El valor de la familia: si bien no tenemos trabajo, sabemos que con este virus no hay que hacerse el vivo y faltarle el respeto; ¿sabés hace cuánto que no pasábamos tanto tiempo juntos, o que no hablaba con mis hijos? ¿sabés lo que es que yo le cocine a mi señora y a mis hijos? Cuando esto vuelva a su cauce normal, nosotros no vamos a tener ese mismo tiempo para poder disfrutar a la familia, pero esta situación sí me ayudó a ver qué mal estaba manejando mis tiempos”.
  • La gratitud de las personas derivadas a un hotel: “por suerte nos llevan a un hotel a cumplir el aislamiento, somos 12 en el hogar y algunos no están contagiados, no teníamos adónde ir; es la primera vez que voy a un hotel; nos atendieron muy bien, nos dieron comida y todo el tiempo venían los médicos a ver cómo estábamos; nunca tuve obra social y la verdad que me siento protegido; ojalá que después de esta pandemia todo esté mejor”.

¡Pero lo más loco de todo es que el virus está por todos lados! Sabiendo los riesgos de contagio que podía tener, dejé a mi familia y me fui a vivir con un gran compañero de trabajo, Coco, que hacía lo mismo en la Villa 31. Él había conseguido que le prestasen un departamento para que nosotros pudiésemos encarar este desafío; de esta manera protegíamos a nuestras familias, y en mi caso esto también incluye a mis suegros. Pero pasaron dos semanas, y ¡Coco se contagió! Le dio positivo y se fue a un hotel a cumplir el aislamiento. Y yo, como contacto estrecho, tuve que aislarme. Pasado el tiempo establecido y con la indicación médica, me hice el hisopado: ¡negativo!

Me dije para mis adentros “¿lo habré contagiado yo?”. Me hice el otro estudio, para saber si ya había generado los anticuerpos: ¡negativo!

Conclusión, viviendo bajo un mismo techo y respetando los consejos médicos no hubo contagio. Y después de hacerme los estudios, y que diera negativo, pude volver con mi familia, justo el día del cumpleaños de mi hijo Simón.

El miedo depende de tu actitud. Respetando los criterios médicos, es difícil que te contagies. No faltemos el respeto al COVID-19. Aprovechemos estos momentos para poder disfrutar de nuestras familias. La economía fue siempre un problema.

Cuidémonos y cuidemos a los demás; les mando un gran abrazo de codo.

La Villa 1-11-14, en el Bajo Flores.
¹ Desde 2008 trabaja en diferentes iniciativas sociales en barrios populares/villas en la ciudad y provincia de Buenos Aires. Desarrolla y ejecuta proyectos en conjunto con los vecinos de estas zonas para sumar a la economía popular.
Fotografías: Pulso Noticias, https://pulsonoticias.com.ar/68809/coronavirus-villas-portenas/; y Prensa Obrera, CC by 4.0, https://prensaobrera.com/salud/con-471-casos-la-villa-1-11-14-continua-con-cortes-de-agua-y-sin-desinfecciones-adecuadas/