”“Sin embargo, mientras que previamente la mayor frecuencia de uso de estaciones se explicaba por la intermodalidad del transporte metropolitano, durante la pandemia las estaciones que registran mayor cantidad de viajes son las que están próximas a grandes áreas verdes.”
Las bicisendas y ciclovías existentes se vieron saturadas de ciclistas, y un porcentaje migró incluso hacia el uso de las calles.
Por Martín Lemma¹
Las medidas de Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) tomadas en Buenos Aires a modo de respuesta local a la pandemia producida por el COVID-19 afectaron sustancialmente la manera en que las personas nos movemos en la ciudad. Bajo la consigna de “quedarse en casa”, las calles se mostraron por momentos casi desérticas. Los desplazamientos hacia lugares de trabajo, por ejemplo, llegaron a reducirse un 79 %².
Parte de las medidas preventivas incluyeron fuertes restricciones al uso del transporte público, el cual, además, fue señalado como posible causante de los contagios de circulación comunitaria. En este marco, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (GCBA) decidió inhabilitar el sistema público de bicicletas (EcoBici) entre el 20 de marzo y el 10 de mayo, inclusive.
Mientras tanto, en la ciudad se observó un incremento sustancial y consistente de la movilidad en bicicleta privada³. Las bicisendas y ciclovías existentes se vieron saturadas de ciclistas, y un porcentaje migró incluso hacia el uso de las calles.
Por otro lado, a medida que la ciencia avanzó en el conocimiento sobre el virus, se determinó que en los espacios abiertos el riesgo de contagio se reducía sustancialmente. Lo anterior, sumado a los efectos psicológicos del encierro, propició que las plazas y parques de la Ciudad se vieran cada vez más concurridos.
Frente a este contexto, interesa evaluar los efectos de la pandemia sobre EcoBici, incorporando también una breve perspectiva que permita dar explicaciones más certeras.
Una vez realizada la concesión del sistema a la empresa brasileña TemBici, a principios de 2019, se registró una importante mejora en la calidad de los rodados y las estaciones de anclaje. A la par de que se extendía la red de ciclovías, se duplicó la cantidad de rodados (de 2000 a 4000) y de estaciones (de 200 a 400). De esta forma EcoBici llegó a todas las comunas porteñas, aunque no de manera equitativa a todos los barrios.
El pico de cantidad de viajes registrados fue de 857.961, en el mes de julio de 2019. A partir de ese momento, la cantidad de bicicletas disponibles y de viajes registrados en el sistema descendió sistemáticamente hasta el comienzo de la pandemia. Tal es así que durante febrero se registraron tan solo 257.682 viajes.
El análisis de los viajes realizados previos a la pandemia muestra que la mayor frecuencia de uso fue durante los días laborales de la semana. Más aún, las estaciones de EcoBici cercanas a estaciones cabeceras del sistema de trenes (Constitución, Retiro, Lacroze y Once) fueron donde más viajes se iniciaron y finalizaron. Los trayectos realizados tendían a ser cortos, siendo los de siete minutos los más frecuentes.
Las medidas de prevención por el COVID-19 del GCBA significaron para EcoBici una reducción del sistema a 200 estaciones y, supuestamente, 2000 bicicletas. Se aclara con el término “supuestamente” porque diferentes estudios mostraron que la cantidad de bicicletas disponibles nunca superó las 11764. La disminución en cantidad de estaciones significó un retroceso significativo en la cantidad de barrios a los que llega el sistema y también en la densidad de la red, volviendo a concentrarse principalmente en el microcentro, el corredor norte (próximo a Av. Santa Fe y Av. del Libertador) y el corredor oeste (próximo a Av. Rivadavia).4 Por último, se redujo el tiempo de viaje permitido a 30 minutos (anteriormente se permitía una hora de lunes a viernes y dos horas los fines de semana).
El objetivo para la reapertura de EcoBici fue propiciar el sistema público de bicicletas para un uso asociado al trabajo; en particular de las tareas consideradas esenciales, quedando excluido el uso recreativo6. El sistema se reabrió en mayo, mes que registró apenas 23.682 viajes. La readopción del sistema fue paulatina, y durante agosto, ya con una cantidad de viajes estabilizada, se realizaron 249.741 viajes (poco menos que durante febrero).
Sin embargo, mientras que previamente la mayor frecuencia de uso de estaciones se explicaba por la intermodalidad del transporte metropolitano, durante la pandemia las estaciones que registran mayor cantidad de viajes son las que están próximas a grandes áreas verdes. Se trata de cinco estaciones en los parques de Palermo y, en sexto lugar, una de Parque Centenario. Más aún, se observa que durante este nuevo paradigma los picos de viajes mensuales se producen durante los fines de semana. Lo anterior cobra sentido cuando, además, se considera que una importante cantidad de trabajos aún se realizan de manera remota.
De esta manera, EcoBici pasó de ser utilizado como un complemento al transporte público a un uso para funciones recreativas. Lo anterior representa un cambio significativo en la función urbana del sistema público de bicicletas como producto de la pandemia y de las medidas del GCBA.
