Los cinco pasos de una gran nación

Nociones Corales
29 junio, 2020

Por Abel Albino para la Fundación Tejido Urbano

"Si queremos un gran país, debemos terminar con la eterna guerra del hombre contra el hombre, e iniciar todos juntos la única guerra que vale la pena, la única en la que todos ganamos: ¡la guerra del hombre contra el hambre!”

La luz eléctrica es imprescindible para una vivienda digna.

Por Abel Albino¹

Cuando comenzó la cuarentena nos preocupamos mucho pero no nos angustiamos, pues nos propusimos escribir lo que sería “El legado CONIN”; así se llamará el próximo libro que enviaremos a imprenta.  El grave problema de Argentina es el recurso humano dañado por la pobreza, la miseria y la injusticia. La principal riqueza de un país es su capital humano, y si ese capital humano está dañado, el país no tiene futuro.

Debemos dar cinco pasos si queremos ser una gran nación:

1. Preservar el cerebro en el embarazo y los dos primeros años; esos son los famosos “1000 días” de los que nosotros hablamos hace tanto tiempo.

La mujer embarazada es un tesoro, y el niño que tiene dentro es una joya.

Nuestro país es enormemente grande y rico, y está peligrosamente vacío. Necesitamos gente, y gente de calidad.

Sugiere el Dr. Mônckeberg que cada mujer embarazada reciba 4 kilos de leche en polvo entera por mes. Una vez que nace el niño debe recibir un trago de leche de pecho, y un beso: 50 % de alimentación y 50 % de estimulación.

¿Cuál año es el más importante? El primer año, sin ninguna duda. Al fin del primer año el niño tendrá el 80 % del peso del cerebro que tendrá de adulto. Es la etapa más importante de los primeros 1000 días; es la “etapa de oro” del cableado neurológico, la “primavera” del Sistema Nervioso Central. En el nacimiento el cerebro pesa 300 gramos, se va a 600 gramos a los 6 meses, y a los 950 gramos al año –casi un kilo–.

¿Y de adulto ¿cuánto pesa? 1 kilo 200 gramos. ¿Por qué aumenta el peso del cerebro? Porque cada neurona, de los 100.000 a 140.000 millones de neuronas que tenemos en los 3mm de espesor de la corteza cerebral, emite hasta 15.000 “cables”, si hay buena alimentación y buena estimulación.

Aconsejamos lactancia materna exclusiva en los primeros 6 meses, y luego ya comienza la etapa de la alimentación complementaria. En esta etapa y hasta los dos años de edad, sugiere el Dr. Mônckeberg, debemos asegurarle al niño dos kilos de leche en polvo por mes.

2. Educar ese cerebro. La educación es una semilla maravillosa, pero como toda semilla, necesita un sustrato donde sembrarse, y el sustrato ideal para sembrar educación es un cerebro intacto, estimulado y alimentado adecuadamente, es decir, bien cableado. “Hay que hacer de la patria una gran escuela”, advertía Sarmiento hace 150 años, y esa pasión, ese sueño, llevó a la Argentina a ser el primer país del mundo en quebrar el analfabetismo, y a convertirse en la séptima economía mundial a principios del siglo pasado.

3. Cloacas. En esta oportunidad, debemos rescatar la opinión de quien fuera el primer ministro de Salud de la República Argentina, el prestigioso médico sanitarista de Santiago del Estero, Dr. Ramón Carrillo, quien decía “los hongos, los virus y las bacterias como causas de enfermedad son pobres causas, comparadas con el daño gigantesco que produce la falta de cloacas”. Con cloacas nos sacamos los parásitos de encima, que se comen buena parte del alimento que le damos a los niños.

4. Agua corriente y ¡caliente! Nuevamente el expresidente Sarmiento nos advertía que “el agua es como la sangre de un cuerpo. No hay derecho de que una persona no tenga agua corriente en su casa”. Si el Estado impulsara como política social no solo la provisión de agua potable, sino también de agua caliente, modernizaríamos la consigna bajo la cual tuvo notable éxito el Imperio romano: carreteras, agua y derecho. El agua caliente está estrechamente relacionada con la higiene: es fácil ser limpio cuando uno tiene todas las comodidades, pero distinto es cuando se carece de estos elementos que también constituyen derechos humanos.

5. Luz eléctrica. “La luz es como la vista, no puede ser que una persona quede ciega después de las 6 de la tarde”, decía Sarmiento.  Cuando uno permanece dentro de un rancho nota que estos tienen ventanas, pues de esa manera sus habitantes se protegen del frío, y al no haber ventanas, tampoco hay luz al atardecer. Con luz eléctrica pueden tener heladera para conservar alimentos, radio, un pequeño ventilador para el calor, una humilde estufa para el frío, y además pueden estudiar los niños después de las 6 de la tarde. Respetamos más que nunca los derechos humanos si tratamos de que nuestra gente viva como seres humanos.

Si queremos un gran país, debemos terminar con la eterna guerra del hombre contra el hombre, e iniciar todos juntos la única guerra que vale la pena, la única en la que todos ganamos: ¡la guerra del hombre contra el hambre!

Un sistema cloacal ineficiente genera alarmentes déficits sanitarios.
¹ Pediatra. Doctor en Medicina. Presidente de Fundación CONIN.
Fotografías: ANRed, CC by 4.0, https://www.anred.org/2016/02/01/gazaties-malviven-con-4-horas-diarias-de-electricidad/; y ANRed, CC by 4.0, https://www.anred.org/2017/08/14/los-vecinos-de-budge-todavia-viven-con-zanjones/