“Que en la Argentina florezcan estas situaciones (las tomas de tierras) nos habla de décadas de desencuentros y aumento de la desigualdad. No existe un proyecto consolidado de país, por eso no existen políticas sectoriales exitosas.”
La lucha por la tierra, incluso contaminada por intereses delictivos, nos retrotrae a tiempos antiquísimos donde la tierra se obtenía por arrebatos de distinto tipo, como guerras, acuerdos diplomáticos, invasiones, etcétera, y el poder daba nueva legalidad a estos hechos.
Por Pablo Sanguinetti¹
La pandemia nos sorprende a todos con demandas intensas en el área de Vivienda y con problemáticas emergentes en lo que concierne al ámbito de la Tierra, que se manifiestan en polémicas tomas. Hace mucho tiempo que estos temas no eran objeto serio de preocupación en encuestas y observatorios de la realidad social. Sin embargo, tenerlos de nuevo en la agenda política nos conduce inevitablemente a escalar en el origen de los problemas.
Nadie puede ejecutar con éxito una política de Tierra y Vivienda si no ha conseguido articular y poner en marcha a una sociedad con cierta armonía, si no ha encaminado su economía, su salud, su educación, garantizándolas con políticas de Estado de muy largo plazo. La lucha por la tierra, incluso contaminada por intereses delictivos, nos retrotrae a tiempos antiquísimos donde la tierra se obtenía por arrebatos de distinto tipo, como guerras, acuerdos diplomáticos, invasiones, etcétera, y el poder daba nueva legalidad a estos hechos. El grado de desarrollo y civilidad alcanzado por las distintas sociedades permitió encauzar estos conflictos en marcos normativos ordenadores.
Que en la Argentina florezcan estas situaciones nos habla de décadas de desencuentros y aumento de la desigualdad. No existe un proyecto consolidado de país, por eso no existen políticas sectoriales exitosas.
Aliento fervientemente que la irrupción e inclusión de Tierra y Vivienda en la agenda pública sea un disparador que sirva para buscar soluciones integrales. La pandemia puede brindarnos la oportunidad de una reflexión profunda también en este campo.
