
Tejido Urbano opina acerca de adonde viven y cuáles son las características de los inquilinos de Buenos Aires.
Matías Araujo es Licenciado en Ciencias Sociales, desde hace tiempo investiga la problemática del hábitat en la Ciudad. Para indagar aún más sobre la problemática de los alquileres decidió ahondar en los datos que brinda la Ciudad de Buenos Aires. y, con ellos, construyó La Geografía del Inquilino Porteño.
Todos los datos presentados en esta investigación fueron construidos a partir de la Encuesta Anual de Hogares 2021 del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; los cuales Araujo ordenó a modo de Atlas para poder discutir más allá de los números, la geografía de este fenómeno de “inquilinización” que vive la Ciudad desde el año 2001 en adelante.
El investigador primero realizó un mapa con la ubicación de los inquilinos. Allí, nos muestra que éstos se concentran alrededor de los nodos consolidados y densificados de la Ciudad que, a su vez, coinciden con los barrios con mayor inversión y renovación inmobiliaria: Palermo, Belgrano, Recoleta y el Centro porteño; además de las comunas 3 y 5, que comprenden los barrios de San Cristóbal, Balvanera, Boedo y Almagro.
Al indagar sobre qué cantidad de hogares son inquilinos por comuna, se puede observar que el Centro es el gran protagonista. Casi que la mitad de los hogares son inquilinos cuando, en promedio en la Ciudad es uno de cada tres, que también es elevado. Así, en la Comuna 3 (Balvanera y San Cristóbal) el 44,1 % de los hogares son inquilinos mientras que en la Comuna 1 (Retiro, San Nicolás, Monserrat, San Telmo y Constitución) el 41,2 % también lo son.
Matías Araujo explica que “año a año haya cada vez mayor cantidad de hogares inquilinos nos habla de una ruptura. La tendencia en Argentina desde los 50 hasta el 2001 era el descenso a partir del acceso a la casa propia. Esto hoy ya no ocurre y tiene una explicación netamente económica y social. La distancia cada vez mayor entre la capacidad de compra de la gente y el valor de las propiedades nos devela un cambio al interior de las clases medias, quienes antes podían acceder a un crédito y ahora no, siendo el alquiler una opción más recurrente de acceso a la vivienda”.